Trazabilidad animal

¿Cuál es el origen de tu steak tartar? ¿Por qué proceso ha pasado tu plato?

Esta tecnología forma parte del proyecto europeo Cattlechain y busca suprimir la brecha digital entre los ganaderos y los consumidores. En LABe Digital Gastronomy Lab, el laboratorio de innovación y experimentación de la transformación digital, hemos colaborado en el testeo de unos códigos QR de trazabilidad animal en el entorno de la «Mesa Tecnológica» de LABe Restaurant.

Ante un contexto en el que los consumidores demandamos productos que garanticen la trazabilidad, el bienestar animal y la sostenibilidad de las actividades agrícolas; y comprobando que en el mercado no había soluciones que ayudasen al ganadero a controlar y monitorizar su explotación surgió la tecnología de Digitanimal, que se enmarca dentro del Pacto Verde Europeo “De la Granja a la Mesa” y del proyecto Cattlechain, una iniciativa financiada por la Comisión Europea con el objetivo de transformar digitalmente el sector ganadero.

El desarrollo de este estudio en LABe Restaurant sigue los criterios del área Sensorial de BCC Innovation y se basa, principalmente, en comparar la respuesta y percepción de los comensales en cuanto a la trazabilidad animal. Dicho en otras palabras, cuando se conoce toda la cadena del animal desde el nacimiento hasta la mesa. Al finalizar la comida, para obtener información de la investigación pediremos feedback de la experiencia.

Precisamente, en una pasada edición de nuestras Digital Gastronomy Talks sobre cómo las tecnologías Blockchain están definiendo el futuro de la trazabilidad, Carlos Callejero de Digitanimal trató cómo este tipo de tecnologías nos ayudan a saber más sobre la forma en la que son criados animales de ganado extensivo porque existe una necesidad de controlarlos, optimizando la productividad y reduciendo los tiempos de búsqueda, pérdidas o incluso enfermedades. Digitalizando el registro de las cadenas de valor de los alimentos y con dispositivos IoT (Internet de las Cosas) y de Inteligencia Artificial se pueden detectar y avisar a los ganaderos de forma temprana las anomalías de los animales.

Esta transparencia y trazabilidad del animal se logra con unas básculas inteligentes y unos collares de geolocalización, que recogen tanto su actividad como su temperatura superficial y las coordenadas de geoposicionamiento. Gracias a todos estos datos recopilados y por la naturaleza propia de estos animales de moverse en grupo, se pueden caracterizar las manadas, convirtiéndose en claros indicadores de bienestar y salud animal.